Nuestros Comienzos
Hola! Me llamo Valentina, pero me gusta que me digan Vala. Soy mamá de Amelia, soy profe de música en liceos, toco el piano y amo escuchar música.
Hace unos años venía sintiendo la necesidad de virar y transformarme, pero siempre utilizando mis manos para crear.
La maternidad me abrió un portal que no conocía en mi, y quizás fue el animarme, el ser valiente, el no tener vergüenza y largarme.
ÁMBA significa en sánscrito “Madre” , y ¿qué es ser madre? No lo sé, o si lo sé, quizás es dar la vida por mi hija, sin importar mi cansancio, mis tiempos, mis pasiones…pero a la vez en la búsqueda de ese perfecto equilibrio de querer demostrarle que mamá también es mujer, que emprende, trabaja, se divierte, y ama lo que hace.
Y así surge ÁMBA, encontrándome con la madera, con su olor tan particular, sus betas, sus texturas, sus tipos, sus colores. Aprendiendo día a día de los que saben, carpinteros, grabadores en laser, y aficionados al rubro. Gracias 🙏🏻 a ellos!
Pintando sin saber como hacerlo pero de a poquito soltando, buscando y adaptando diseños, metiendo horas de mirar ideas, formas, paletas de colores y materiales.
La pandemia me regaló tiempo para ser MADRE, disfrutar del crecimiento de mi hija y comenzar a ser MADRE de ÁMBA, de este emprender que me hace feliz, detallista, delicada, me frustra y me enseña a no bajar los brazos.